La empresa, para el hombre

La conferencia impartida por Juan María Concha nos introdujo en el mundo de las cooperativas desde un punto diferente al que lo están tratando los medios de comunicación en los últimos meses.
Sin obviar algunos de los problemas existentes, supo colocarlos en su contexto y dimensionarlos adecuadamente, demostrando que si bien es necesaria una puesta al día del modelo cooperativo, no lo es en mayor medida que otros modelos de empresa. Posiblemente gracias al modelo cooperativo se han salvado en esta época de crisis bastantes empresas que no hubieran aguantado la falta de liquidez si no fuera por la solidaridad de socios y trabajadores.
Comenzando con un poco de historia del movimiento cooperativo en Mondragón y de su fundador D. Josemaría Arizmendiarreta, el conferenciante explicó los fundamentos de las cooperativas del Deba, su estructura y la solidaridad como un pilar de su éxito.
El volumen de negocio de las cooperativas a nivel internacional y el número de personas que de alguna manera están vinculados a este modelo productivo no dejó de sorprender a los asistentes: 1000 millones de miembros de Cooperativas, 100 millones de puestos de trabajo que mantienen o saber que en Japón una de cada 3 personas es Cooperativista son algunos de los datos que no pueden dejar de sorprender.
Los principios de adhesión voluntaria, gestión democrática, participación, educación y formación, compromiso con la comunidad, etc fueron ilustrados con ejemplos reales que hacen creíble ese tipo empresas.
Relieve especial le dio a los instrumentos para hacer realidad la solidaridad entre los cooperativistas y entre las cooperativas de las distintas áreas: reconversión de resultados, fondo de solidaridad corporativo, fondo central de intercooperación, fondo de educación, …
El esfuerzo realizado por Juan María Concha para sintetizar todo el movimiento cooperativo y hacerlo más asequible para los profanos dio como resultado que los asistentes pudieran situar mejor en el contexto la situación actual de ese tipo de empresas.
Los retos a los que se enfrenta la Corporación Mondragón fueron los últimos puntos de esta conferencia que acabó como en otras ocasiones con una cena de pintxos servida en la sala contigua del mismos Hotel Canciller Ayala.

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